Tradicionalmente, la decoración durante la Navidad en las casas españolas, ha contado con un belén.

El uso decorativo del belén, también llamado nacimiento, pesebre o portal, es característico de países o regiones de origen latino y sobre todo de habla hispana.

Un belén es una representación, en cualquier material y estilo, de escenas biblícas, o no tan bíblicas, del momento del nacimiento de Jesús.

Por lo general, las figuras representativas básicas que han de aparecer en un belén son; Jesús, María, José, un buey, una mula y un pesebre o establo. Este último elemento comúnmente es sustituído por una cueva, un portal, un arco o cualquier otro tipo de techado.

Si se desea una creación más grande, el belén puede incluir además, figuras de pastores «adorando» al niño Jesús, la famosa estrella de Belén y por supuesto los Tres Reyes Magos con sus ofrendas, oro, incienso y mirra.

Si queremos seguir la tradición, el belén se monta antes de Navidad, el 8 de diciembre y se dejará formando parte de la decoración navideña hasta el 2 de febrero. El 6 de enero es el día en que se deben añadir los Tres Reyes Magos al conjunto decorativo del belén y no antes, si queremos cumplir con las tradiciones más puristas.

Como hemos dicho, se puede decorar con un belén de diferentes materiales, estilos y formas.

Por su caracter, casi artístico y muy artesanal, los belenes han intentado ser clasificados según su estilo.

Sin embargo, antes hay que hablar de la diferencia entre los llamados belenes abiertos y belenes cerrados.

Un belén abierto es aquel visible al menos por tres de sus caras o lados. No posee techo, ni armazón que lo cierre. En algún caso, un belén abierto contará con un telón decorado o no, formando el fondo.

Por el contrario, un belén cerrado posee una estructura, de cualquier material que lo encierra. De esta forma, el belén llamado cerrado, muestra como única vista el frente y deja ver una visión en perspectiva a través de una sola abertura. Al mirarlo, un belén cerrado, puede recordar un teatro por lo que su realismo es superior al de los belenes abiertos.

decorar con el portal de belen
Tras esta importante división de los belenes, se puede hacer otra clasificación según los materiales utilizados, la forma y el estilo.

Los belenes bíblicos

Un belén bíblico intenta recrear fielmente el paisaje, los personajes, los útiles, enseres y costumbres que había en Palestina en el momento del nacimiento de Jesús.

Los belenes de estilo bíblico suelen ser cerrados y dotados de perspectiva.

Los belenes bíblicos se realizan con materiales tradicionales como el corcho o el serrín.

Los belenes populares

Este tipo de belenes se montan sin ajustarse a la historia biblíca y no cuentan con perspectiva, además de permitirse no presentar una armonía entre los temas y tamaños de las figuras.

Además de permitir el uso de materiales modernos como el plástico, los belenes populares añaden figuras con oficios que no se daban en la época y lugar históricos del suceso representado.

El belén regional

En este caso se trata de un belén que intenta reproducir el paisaje, personajes, vestimentas, enseres y costumbres del lugar donde se hace.

Los belenes modernos

Un belén moderno puede ser aquel belén que se crea con materiales poco tradicionales como conchas, papeles o cartones, fieltro, botellas, etc.

Aunque quiza no para decorar la casa con ellos, existen otros tipos de belenes, como los belenes vivientes, o los monumentales.

Información basada en el artículo: Belén (escena del nacimiento de Jesús) en Wikipedia

Imagen de: Regalos Gnomys

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